24.10.08

Día 5

Último día y sentimientos contradictorios. Por un lado quiero que termine ¡ya! para descansar. Pero a mi cuerpo le entra el mono, y se chuta con alguna sustancia que misteriosamente, se pilla a sí mismo, y me propulsa hacia el centro de otra persona un día más, joer... Me dejan perplejo esos momentos en el contact improvisación, y en el resto de la vida, en los que el cuerpo y la mente se comportan de manera independiente, se unen para unos propósitos, se separan para otros, o se gradúan en todos los estadios intermedios.
A estas alturas, el contenido didáctico ya te la sopla un poco (pero aún así no lo desdeñas), porque lo que estas aprendiendo, es algo más profundo, de lo que se podría llamar la filosofía del contact improvisación, tanto de los parámetros físicos del movimiento, como aspectos más sutiles, pero igual de potentes, como la escucha del compañero, o de todo el grupo. Y eso es precisamente lo que organizó Sebastián, un baile grupal en el que interaccionar unos con otros sin comunicarnos de forma explícita. El resultado fue espectacular.
Y fin. En la charla final, quedó claro que hay cosas que no podemos aprender de los profesores, y que hemos aprendido de los compañeros. Y no ha hecho falta ni una palabra para ello.
Es una lástima que tuviese que salir pitando de viaje, y no poder compartir más experiencias extracontacteras con mi pequeña familia esa semana.
Mi lección de hoy:
La fusión de culturas (como ésta, no como la del Fórum), es clave en el desarrollo humano.

Gracias a Sebastián, Jörg y Daniel. Formáis lo que se suele llamar, un trío calavera. (Se lo traduces Sebas)
Calificación Michelín: Muy recomendables. (5 estrellas)

3 comentarios:

Afrodita dijo...

Tengo una duda porque estoy explorando lo que es el arte. ¿es para tí el contact improvisación una forma de arte?

Raúl dijo...

Si te parece, para responder a esto le voy a dedicar un post, ya que igual me alargo un poquito.
Va por usted el siguiente.

Raúl dijo...

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