24.11.08

¿Contact improvisación es arte?

Después de abandonar el blog durante un mes aproximadamente, me encuentro con un comentario en la última entrada, al que no puedo contestar simplemente con otro. La pregunta es, nada más y nada menos para un lunes por la mañana: "¿es para tí el contact improvisación una forma de arte?" por Afrodita.
Primero, me voy a poner el Requiem de Mozart, para que me inspire un poco. Os lo recomiendo, para esos momentos en que la soberbia entra en vosotros, y necesitáis que alguien os ponga los pies en el suelo. Esta obra no solo te los pone en el suelo, si no que te los entierra dos metros por debajo de la superficie.
Empiezo por definir lo que es para mí arte.
Cada ser humano, esta predeterminado por la información genética que contiene cada una de sus células. Esta información determinará, por ejemplo, el funcionamiento de nuestro sistema endocrino, responsable en gran parte, a nivel químico, de nuestro comportamiento. Pero no lo definirá por completo, ya que las circunstancias ambientales moldearán esta información durante el resto de nuestra vida. Unos elevados niveles de testosterona, suelen provocar un comportamiento agresivo, pero circunstancias culturales, pueden inhibir con un código ético, lo dañino que tendría para el entorno social, esta agresividad.
Todo lo que es producido por estas circunstancias ambientales, son , queramos o no, absorbidas , analizadas, procesadas y archivadas, por nuestro cerebro, para su posible utilidad en el futuro. Este procesado de información, aprendizaje, creará nuevas conexiones entre neuronas, que agilizarán el trabajo, a medida que el número de conexiones aumente.
Necesariamente, cada ser humano es diferente, ya que es una compleja relación entre todos estos factores. Si bien hay unas características comunes a toda la especie, y unas semejanzas cuando se circunscribe en un ámbito similar. Un europeo que habita en un clima mediterráneo, con raíces culturales grecolatinas, e influencia religiosa judeocristiana, es sensiblemente diferente a un japonés, que vive en la costa del pacífico, con raíces culturales chinas, y educado en la religión Shinto. Podríamos seguir haciendo grupos más pequeños, hasta que los grupos resultantes fuesen igual en número al de habitantes en la Tierra, pero no sería más que un afán de clasificación virtual para entender lo que nos rodea.
Ahora añadimos las relaciones que establecemos con otros "conjuntos formados por una persona", y el intercambio de conocimientos, elevará exponencialmente, las conexiones que nuestro cerebro hace por sí solo, simplemente observando nuestro entorno.
Con todo esto, creo que explico la visión única y subjetiva que cada uno tiene de una realidad común, que a mi parecer existe. Aunque todo esto es mi visión a partir de lo que he visto, leido y escuchado. Cada cual tendrá la suya.
Para mi, el arte, es una herramienta muy potente, que permite a cada ser humano, expresar esta visión única y propia, que no podría expresar de otro modo. El solo hecho de plasmarla, para mi ya es arte. No es necesario que plasme TODA su visión en una solo obra, se suele plasmar parcelada. La única diferencia entre un artista, y una persona que no lo es, es que el primero domina las técnicas artísticas de expresión.
Esta expresión única, puede quedar abandonada en el sótano del artista, o puede ser expuesta en un museo. Ésta última me parece más rica, ya que crea una comunicación indirecta, entre el artista, y cada uno de los individuos que la observan, usando como medio la obra.
Y ahora me meto en la consideración que me lleva a escribir esto. El contact improvisación, nació en un momento, en el que las ideas de la contracultura comenzada en los cincuenta, y popularizadas a finales de los sesenta, empezaban a calar en EE.UU. Las bases sobre las que se apoya la estructura del contact improvisación, son muy similares a las ideas progresistas que se implantaron en esta época. Esto me hace pensar que el contact improvisación, es simplemente el proceso seguido por Steve Paxton, con un objetivo concreto, la obra Magnesium, dando su visión de lo que es el mundo, utilizando la danza. A partir de ese punto, los que lo practicamos, dialogamos sobre ello mientras bailamos, y en cierta manera expresamos parte de nuestra visión del mundo, pero solamente se la contamos al oído a nuestro compañero, mientras el nos transmite la suya. Es una especie de intercambio de información, como una conversación, no es arte. No es una filosofía de la estética, es aprendizaje. De hecho cuando estas bailando, no tienes la misma sensación que cuando produces algo artístico, es algo a un nivel más terrenal y básico. Otra cosa es que partiendo del contact improvisación, pretendas montar una acción para expresar tu perspectiva. Eso si es arte, y es lo que hizo Nancy Stark Smith, al programar la estructura del Underscore.
Creo que ya está, aunque seguro que tengo que matizar muchas cosas. Para eso lo hago público, para aprender del intercambio de información, como en el contact improvisación.

6 comentarios:

Cristina Berhó dijo...

No puedo evitarlo. Me parece que no estamos "predeterminados" cuando llegamos con una ínformación genética. Creo que estamos capacitados para aprehender estímulos ambientales, y así formar nuestra propia percepción del mundo.
Por otro lado, me parece brillante tu argumentación.
Añadiendo en la búsqueda de la definición, creo que sin "alguien mirando" no hay arte que valga...

Raúl dijo...

Y yo no digo lo contrario, sólo que del mismo modo que aparecen fenotipos físicos, como el pelo rubio, y después te lo tiñes de rosa si quieres, llevamos una información inicial en nuestra psique, que después puede ser modificada. He puesto el ejemplo del sistema endocrino, porque es fácil de visualizar, está demostrado, y los efectos a nivel psicológico son bien visibles.
Y el hecho de que haya alguien mirando, ya he dicho que no me parece necesario para que se produzca la obra de arte. Si nos remontamos a las pinturas rupestres, estas eran realizadas por el chamán o hechicero del clan, y sólo el podía entrar en el espacio donde las realizó, y representaban toda una cosmogonía de la tribu. Son consideradas arte, ¿te parece que sólo es arte desde hace 100 o 50 años que se descubrieron?

Cristina Berhó dijo...

No, pero desde luego empezaron a apreciarse en el momento en que pudieron verse, con los ojos, vaya. Me refiero a que algo existe si otros lo ven, y más hablando de arte, que, a mi entender, desde luego, tiene una vocación puramente expresiva, es decir, sólo tiene como fin la expresión pura, la comunicación con el otro, esté éste presente o no.

Raúl dijo...

Poniéndome en la piel de un artista de verdad, no del que hace obras para venderlas, yo creo que se la pela si es arte o no. La única razón por la que realiza obras de arte, es la necesidad de expresión. Que alguien lo vea es secundario. Y que un crítico hable de ella, se la pela más todavía. También es cierto que hay una tendencia en arte, que se preocupa de la relación de la obra con el espectador, o en la que el espectador es necesario, porque forma parte de la obra. Pero es solamente una parcela del arte. Y si trasladamos la cosa a las artes escénicas, está claro que son creadas para ser visualizadas, ya que si no, no serían definidas como "escénicas".
Y lo de que algo existe si alguien lo ve, ya dije que creo que hay una realidad objetiva, única para todos, y que existe al margen de nosotros. Esto es casi un dogma, pero la física no me dice lo contrario de momento.

Cristina Berhó dijo...

Pues la comunicación como fin está clara, pues. Si no, no tendría sentido ni esta discusión. No hablaba del espectador, sino del que crea algo, del artista, que no busca otra cosa que expresarse a través de la obra. Si la búsqueda de espectadores es activa (los artistas también tienen derecho a tener pasta) o no lo es importa poco. Lo importante es la vocación de diálogo con lo demás y/o con los demás. Esto finalmente acabamos llamándolo -arte- en el momento en que alguien o algo lo recibe.
No es más que pasear en torno a una idea colectiva pero bien subjetiva como es la concepción del arte. ¡Bravo por quien lo preguntó!

Raúl dijo...

Estamos de acuerdo pues.
Y a ver si da señales de vida la que lo preguntó.