15.9.08

Grande Pina


El sábado estuve en el Liceo viendo los espectáculos "Cafe Müller" y "Le Sacré du Printemps" dirigidos por Pina Bausch. Y eran eso, espectáculos.
Darte cuenta de que estas puestas en escena, que datan de hace treinta años, no difieren nada de las que he visto hace quince días, te deja las entrañas encogidas. La combinación de la íntima "Cafe Müller", en la que se relatan recuerdos de niña de Pina, cuando jugueteaba debajo de las mesas de la taberna que regentaban sus padres, y la espectacularidad de "Le Sacré du Printemps", con treinta metronómicos bailarines revolcándose en la tierra húmeda que los operarios distribuyeron por todo el escenario, me deja en la boca la sensación a eso, a tierra y a humedad.
Es una suerte disfrutar de un espectáculo donde todo encaja, tanto fondo como forma. Y podríais pensar que me dejo llevar por idolatría, pero en todo lo que llevo de afición a las artes escénicas, sólo he visto seis espectáculos de los que haya salido con la misma sensación. Y cuando te cruzas con uno, te descoloca para toda la semana. Estoy en la búsqueda del séptimo.

2 comentarios:

El taller de abajo dijo...

Cafe Muller, que maravilla!!!Son cosas que hay que ver....

Raúl dijo...

Ya te digo que si. Y por cierto, el otro día fui a ver "Sombreros" de Philippe Decouflé. Maravilloso montaje, sencillo (de ideas, no de montar), bonito y alegre. Os lo recomiendo si pasa por Madrid.